Gochicoa confirma que las obras de renovación del tramo Arenas de Iguña-Villasuso avanzan a "muy buen ritmo"

20/11/19


José Luis Gochicoa visita uno de los tramos de la obra junto a los alcaldes de Anievas y Arenas de Iguña. (Foto: Oficina de Comunicación).

El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha confirmado que las obras de renovación de la carretera autonómica CA-271, en el tramo Arenas de Iguña-Villasuso, y que tienen un plazo de ejecución de 18 meses, avanzan a "muy buen ritmo" tras haber comprobado 'in situ' el desarrollo de los trabajos, a los que el Gobierno de Cantabria ha destinado 5 millones de euros.

Allí, Gochicoa ha valorado el desarrollo de una obra "muy importante" para municipios como Anievas, Arenas de Iguña o Corvera, que parte de la necesidad de mitigar el despoblamiento que están sufriendo en la actualidad los núcleos rurales al poner a disposición de los ciudadanos una "buena red de comunicaciones", con carreteras "adecuadas y respetuosas con el entorno", para facilitar el acceso a los pueblos. Con esta actuación se ha dado "el primer paso", ha subrayado.

El tramo de seis kilómetros corresponde a una primera fase que también contribuye a disminuir el número de kilómetros que cada día realizan los vecinos de la zona lo que, a juicio del consejero, demuestra que es una obra "muy necesaria".

En relación al cumplimiento de los plazos, José Luis Gochicoa se ha mostrado confiado a que los trabajos concluyan a finales del próximo año, con independencia de las fuertes lluvias de los últimos días que, desde su punto de vista, han resultado "positivas" para analizar el comportamiento del terreno e intervenir desde el inicio "allí donde fuera necesario", y para dotar de "mayor seguridad" a la obra final.

Durante la visita, el consejero ha estado acompañado por los alcaldes de Anievas y Arenas de Iguña, Agustín Pernía y Pablo Gómez, respectivamente, además de técnicos de la Consejería y de la empresa adjudicataria de los trabajos.

Agustín Pernía ha manifestado que se trata de "la obra de sus sueños" de cara a mejorar los servicios del valle y hacer frente a "nuevos retos", en referencia a la instalación de fibra óptica en el municipio, mientras que Pablo Gómez ha expresado que se trata de "una gran oportunidad de ordenar el tráfico" en un tramo que era "muy estrecho", a la altura de Raiceo, y que no presentaba las "suficientes medidas de seguridad" para poder transitar por él.

El proyecto

Las obras están consistiendo en la ampliación de la plataforma a lo largo de 6 kilómetros para ejecutar un vial de 6 metros de anchura, con dos carriles de 3 metros cada uno, sin arcenes, más sobreanchos en las curvas de radio más reducido, ya que el nuevo trazado se adapta a los condicionantes orográficos de la calzada.

En los primeros 600 metros de la actuación se incluye un paseo peatonal de dos metros de anchura en el margen de la carretera, hasta la iglesia de San Juan de Raicedo, y desde ese punto hasta el cruce sobre el río Casares, que estará delimitado con bolardos de caucho cada 30 metros a lo largo del recorrido.

Además, se llevará a cabo la construcción de un nuevo puente sobre el río Casares, ampliando la sección hidráulica de paso, pues actualmente resulta insuficiente para dos vehículos puedan cruzarse en condiciones adecuadas de seguridad.

El proyecto también contempla la mejora del drenaje longitudinal y transversal, disponiendo cuentas revestidas de hormigón y renovando los cruces bajo la calzada, así como la ampliación de que aquellos que puedan ser aprovechables desde el punto de vista hidráulico, así como la colocación de señalización horizontal, vertical, balizamiento y sistemas de contención de vehículos que fuera necesaria.

A la finalización de los trabajos se repondrán todos los servicios afectados y la restauración paisajística del entorno mediante hidrosiembras y plantaciones, con recuperación ambiental de los tramos que quedan en desuso.