El panteón de la familia Uzcudun, una de las muestras destacadas del patromonio de Ciriego, recupera su esplendor tras los trabajos de restauración

18/11/17


El panteón de la familia Uzcudun, uno de los ejemplos destacados del patrimonio funerario del cementerio de Ciriego, muestra de nuevo todo su esplendor gracias a los trabajos de restauración impulsados por la Sociedad Cementerio Jardín.

Según ha destacado la concejala de Economía y Hacienda y vicepresidenta de la sociedad, Ana González Pescador, con esta intervención, que ha supuesto una inversión de unos 33.000 euros, se contribuye a la conservación y puesta en valor del patrimonio del camposanto santanderino, que forma parte de la Ruta de Cementerios Europeos, reconocida como Itinerario Cultural en 2009 por el Consejo de Europa.

Proyectado en 1904 por Casimiro Pérez de la Riva, el panteón de la familia Uzcudun es uno de los pocos monumentos funerarios obra del que fuera arquitecto municipal y artífice del diseño del cementerio de Ciriego.

Consta de una estructura rectangular muy baja que forma la base del enterramiento y después se va estrechando en cada una de sus caras hasta rematarse con un pequeño templete de cupulilla escamada y cruz. El interior está cubierto por una bóveda de aristas y molduras de resalte al modo de crucería.

Los trabajos realizados han incluido la restauración integral del monumento, incluidas las verjas de hierro policromado que sirven de cierre y la reconstrucción de la cúpula y otros elementos desprendidos.

El panteón, considerado una muestra representativa tanto de la arquitectura funeraria de la época como de la obra de Pérez de la Riva, perteneció a la familia de Jacinto Uzcudun y en él reposa, entre otros, José Uzcudun Pérez de la Riva (1899-1992), destacado benefactor de la ciudad.

El valor del panteón, por tanto, es doble, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como desde una perspectiva histórica, según ha señalado González Pescador.

La de Jacinto Uzcudun fue una de las pocas familias santanderinas de la época que encargó su panteón a Casimiro Pérez de la Riva (1851-1934), destacado arquitecto que fue miembro de la delegación española en la Exposición Universal del París y obtuvo la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

Él fue también quien proyectó en 1881 el cementerio de Santander, en su etapa como arquitecto municipal.

Uno de los personajes ilustres enterrados en este panteón fue José Uzcudun Pérez de la Riva, benefactor de la ciudad, suboficial y fotógrafo aficionado, que participó activamente en diversas asociaciones benéficas como la Obra San Martín o el Patronato de Obras Sociales Marqués de Valterra.

Además, estuvo muy relacionado con el mundo cultural y atesoró una importante colección fotográfica que se custodia en la actualidad en el Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS). El fondo es fiel reflejo de su vida y resultan de especial interés sus reportajes de la Guerra de África y la Guerra Civil Española.

Historia y patrimonio de Ciriego

El cementerio de Ciriego se inauguró en 1893 y supuso una obra sobresaliente entre los recintos funerarios contemporáneos, que se vio enriquecida a medida que se fue ocupando con panteones y sepulturas.

En el recinto dejaron su huella arquitectos, escultores y maestros artesanos famosos por otros trabajos en ciudades europeas como Génova, Milán, París o Madrid, y quedó también reflejada una parte de la expresión artística de los creadores del siglo XX.

Entre las piezas más sobresalientes se encuentran, por ejemplo, el monumento a la tragedia del Cabo Machichaco, la sepultura primigenia de Augusto González Linares o la escultura yacente Rosa Meana.

También destacan panteones como los de Arechavala, Cué, Cué Fernández, Fernández Bravo, Pardo de Santayana, Hedilla, García Quintanilla, González Torre, Haro, Junco, Marín García, Martínez de las Heras, Meana, Víctimas del Machichaco o Prieto Lavín.