Finaliza la transformación del centro cívico cultural Fernando Ateca, que reabrirá en marzo

Gema Igual comprueba el final de las obras de rehabilitación y ampliación de este centro cívico y cultural, tras una inversión de 1,4 millones que ha incluido la mejora del entorno 

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha comprobado este viernes el fin de las obras de rehabilitación y ampliación del centro cívico cultural Fernando Ateca, en Monte, tras una inversión de 1,4 millones que ha permitido transformar esta dotación municipal en un lugar accesible, moderno, sostenible y adaptado al entorno.

Acompañada por vecinos y junto a los concejales César Díaz, Lorena Gutiérrez y Miriam Díaz, la regidora ha avanzado que el centro se inaugurará el próximo mes de marzo, una vez que finalice el traslado de servicios, que comenzará con la Unidad de Trabajo Social (UTS) y la organización de actividades.

“Seguimos acercando los servicios y el Ayuntamiento a los ciudadanos. Un centro cívico con local de reunión para la asociación de vecinos, salas para talleres, espacios infantiles y para el ejercicio físico; y cultural, con un espacio dedicado a la poeta Matilde Camus, un salón de actos, biblioteca, etc…”, ha resumido.

Para esta actuación, ha recordado Igual, el Ayuntamiento ha contado con los vecinos, dado que el objetivo principal ha sido modernizar las instalaciones y además dar contenido de ocio y cultura a una zona en expansión de la ciudad que cuenta con colectivos con muchas inquietudes.

“Como motor de la inversión productiva, no podíamos empezar mejor este 2023 que haciendo realidad un proyecto de la envergadura e importancia de este centro. Sin duda, será un aliciente para los vecinos de un barrio tan dinámico como Monte con el que reafirmamos nuestro compromiso con la mejora de las instalaciones vecinas y la red de centros municipales”, ha asegurado Igual, que ha felicitado a la empresa Palomera, -responsable de los trabajos-, y a la arquitecta autora del proyecto y directora de las obras, Estefanía Sánchez, de Diéresis, por entregar la obra en plazo.

La alcaldesa ha puesto en valor la “transformación radical del centro”, que ha pasado de una distribución obsoleta y poco operativa a otra que responde a las necesidades de los vecinos y además es accesible. En este sentido, ha subrayado el “interés arquitectónico” del nuevo centro, dado que las texturas y disposición del ladrillo caravista del nuevo volumen adosado aporta distintas vistas a medida que cambia la posición del sol y van surgiendo nuevas sombras, y ha citado también la cubierta vegetal del nuevo edificio o el jardín interior.

Con respecto a las obras, se ha cambiado la distribución del inmueble para que sea más adaptada a los usos que se pretenden y se ha ampliado la superficie útil en casi 300 m2. Es decir, pasa de los 643 metros cuadrados útiles a los más de 900, algo que ha sido posible gracias a la construcción de un nuevo volumen en la planta baja.

“Uno de los objetivos del Ayuntamiento de Santander es poner a disposición de los vecinos infraestructuras de calidad y llenarlas de actividad para su uso y disfrute”, ha indicado, y ha repasado las mejoras recientes en la red de centros cívicos, como la rehabilitación de los centros Callealtero, Meteorológico y La Marga, la apertura del nuevo Tabacalera en 2021 o la construcción del de Cueto, con una inversión total entre todas las actuaciones cercana a los 14 millones.

Características del nuevo centro cívico cultural

Finalizados los trabajos, la planta baja dispone ahora de un nuevo aseo accesible, un taller de arte, una gran biblioteca, un salón de usos múltiples, un jardín interior y un espacio para actividad física.

La primera planta incluye otros aseos (uno adaptado); un salón de actos, camerinos, dos vestuarios, un almacén y una sala de exposiciones. Por último, en el segundo piso se sitúa la zona de servicios sociales: sala de espera, despachos del educador social y del trabajador social, y administración.

Además, se ha realizado una renovación completa del interior del edificio: revestimientos, carpinterías, instalaciones de fontanería, electricidad y calefacción –incluyendo la caldera y los radiadores- así como el mobiliario.

Asimismo, destaca el aislamiento y la eficiencia energética del edificio, con lo que el Consistorio se ahorrará costes en la climatización del edificio, que cuenta también con un sistema adecuado para ajustar las necesidades reales del inmueble a la energía que necesita.