La calidad sevillista determina el encuentro

13/11/22


Foto: Ana Bustamante

La calidad sevillista permite agujerear por partida doble el férreo muro del Velarde.

Llegó la fecha marcada con permanente en el calendario de los vecinos de Muriedas. Nadie quería perderse, de los pueblos aledaños, la fiesta de fútbol que iba a acontecer en el complejo deportivo de La Maruca, donde no cabía ni un alfiler. Desde los más pequeños, hasta los más veteranos. Absolutamente todos hacían acto de presencia en el soleado atardecer de Domingo. Llegaban las 16:00 de la tarde y comenzaba a rodar el esférico por el tapete cántabro. Un Velarde atrincherado esperaba al Sevilla, que especulaba tocando de lado a lado. Muy sobrios Miki y Sergio despejando las internadas de 'Zipi y Zape', de Suso y Óliver por las bandas ante el asedio sevillista. Cada control 'defectuoso' era celebrado como un gol por la grada local, y es que no era para menos ante el monólogo que estaba desarrollando el conjunto de Sampaoli. Primer acercamiento serio minuto 5 En-Nesyri desviado.

Fue rebasando el ecuador de la primera parte cuando se dio cuenta el Sevilla que había tocado hueso, concretamente el del guardameta Manrique, que en un recital que firmaría el propio Iker Casillas, desesperó al ataque visitante. El Velarde por su parte, conscientes de la presión rival, buscaba mediante balones largos, sin éxito, a Ndiogou arriba que no paraba de zurrarse en cada balón aéreo con el tridente de centrales liderado por Gudelj. El Sevilla insistía. La puso con música Rakitic en una contra y el remate de Isco se fue lamiendo la cepa del poste antes de llegar a la media hora de juego. Montiel y Suso seguían haciendo daño por la banda derecha con el apoyo de la sala de máquinas hispalense, tan bien engrasada con Rakitic y Jordán. Incapaz el Velarde de dominar el esférico, propuso lo que deseaba: exasperar al plantel de 'Champions' a través de la solidez defensiva. La impotencia comenzó a brotar al no rebasar el esférico la línea de gol defendida por el joven arquero cántabro mientras Sampaoli, con el ceño fruncido, emulaba a una estatua, de pie en el banquillo. 

El 'catenaccio' que estaba desplegando el humilde cuadro local se vio desbaratado en el minuto 30 tras varios despejes claves de Güemes, la pareja Miki-Sergio -estelar en todo el transcurso-, y las dotes felinas de Manrique bajo palos. Y es que llegó la tranquilidad para el Sevilla. Las diabluras de Isco, Suso y Óliver terminaron de resquebrajar el muro local y un centro exquisito del canterano del Atlético, Torres, cabeceó a placer Nianzou en el punto de penalti. Tras perforar la meta rival, el Sevilla ajeno a los gritos de la afición no paró el ritmo ofensivo con la frase 'una vez cae el primero, llegan todos seguidos' grabada en la retina. Subió también una marcha el Velarde que aguantaba como podía las embestidas del gigante andaluz. Ndiogou forzaba un saque de banda pegado al banderín que fue el único acercamiento del Velarde. En-Nesyri se iba a la contra en el minuto 35 que acabó con un golpeo alto de Jordán sembrando una vez más el miedo en los locales. 

El heroico Manrique disfrazándose de portero de balonmano, se lució una vez más al filo del descanso en un pase de la muerte que evitaría lo que podría haber sido el tercero en 40 minutos. Seguía buscando el Sevilla otro gol para decantar todo, pero conscientes de lo inofensivo que estaba resultando el Velarde, que apenas pasó 2 veces el círculo central, bajó el ritmo. Isco como Pedro por su casa, funambulista del esférico, buscaba los huecos sin éxito y tras un pase largo que salía detrás de la meta, y el consiguiente saque de puerta del ídolo de la tarde, Alejandro Manrique, se sellaba el descanso en la Maruca. 

El segundo acto fue más de lo mismo: un apabullante dominio hispalense que campaba sus anchas ante el jolgorio de la afición local que estaba más pendiente de la historia que significaba el encuentro que en el partido en sí. Isco, posiblemente el jugador más emblemático del equipo de Nervión avisaba en el minuto 50 de que no bajaría los brazos con un golpeo magnífico que repelía una vez más el 'pulpo' Manrique. El Velarde, por su parte, seguía buscando a Ndiogou Sene a la desesperada. Carlos Cruz, quería proporcionar, con Incera el autor del gol ante el Turégano, algo de chispa y dar recambio a Ndiogou que se despedía ovacionado en el 54 tras una ardua e incansable pelea. Rafa Mir por su parte daba refresco a En-Nesyri, poco acertado, y en el primer balón que tocó provocó un peligroso córner. 

Bajaba la temperatura y con ello la intensidad del Sevilla, conocedores de que, a pesar de lo corto que era el resultado, el equipo local no generaba ningún calvario a Dmitrovic. Un penalti claro no pitado a Rafa Mir en el 63 sacaba los aplausos de la grada, cuyo ánimo acrecentaba haciendo la ola. El resultado pasaba a un segundo plano y la fiesta no paraba. Suso, sin embargo, seguía intentándolo en una arrancada 'robbenesca' en el minuto 68. Respondía poco después el Velarde por el costado izquierdo en el '70 de la mano de Incera sin llegar a buen puerto. Pese a lo engañoso que resultaba el resultado 0-1, el Sevilla permanecía tranquilo pese al único disparo que tuvo el conjunto local a falta de 10 minutos, donde parecía que los pupilos del argentino dejaban 'crecerse' a los locales. Algún destello de Januzaj y de Lamela, que entraron en la segunda parte, fueron lo más destacable del final del choque, junto a la masiva ovación a Manrique que tuvo que ser sustituido por lesión. No obstante, cuando parecía que todo el pescado estaba vendido, en el 89 sentenciaba con un remate a quemarropa Rafa Mir a asistencia del campeón del mundo de 2010, Jesús Navas. Pero la grada no enmudeció, ante semejante despliegue de sus chicos, respondieron con unos cánticos motivadores y cerraron un episodio que quedará para siempre en la memoria de los ‘futboleros’ de Camargo. 

FICHA TÉCNICA 

Velarde C.F: Manrique (Rubén, min. 84); Solano, Miki, Sergio Ojembarrena, Fernández; Jorge Gómez, Borja, Joako (Incera, min. 54), Lolo (Santi, min. 76); Ndiogou (Beni, min. 54), Saldaña (Jaime, min. 76). 

Sevilla F.C: Dmitrovic; Gudelj, Nianzou, Salas; Torres, Rakitic (Fernando, min. 73), Jordán, Montiel (Jesús Navas, min. 60); Isco (Januzaj, min. 60), En-Nesyri (Rafa Mir, min. 55), Suso (Lamela, min. 73). 

Goles: (0-1) 30’ Nianzou remata un centro perfecto de Óliver Torres desde el flanco derecho tras un pase medido de Montiel. (0-2) 89’ Rafa Mir remata un centro preciso de Jesús Navas. 

Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz del comité gallego. No mostró ninguna tarjeta. 

Incidencias: Partido correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey disputado en el complejo deportivo de La Maruca (Muriedas) ante aproximadamente 4.500 espectadores.

Crónica: Daniel Soriano