Un Racing calamitoso empata ante el Tarazona
Hay una canción que cantaba Lola Flores que la letra era: “Ay, pena, penita, pena, pena, pena de mi corazón, que me corre por las venas con la fuerza de un ciclón, es un potro desbocado que no sabe a dónde va”. Pues así es la realidad de este equipo que no tiene rumbo ni identidad y no va a ninguna parte. Desastroso partido el disputado en tierras aragonesas sin un plan de trabajo. Pobre Racing, quien nos ha visto y quien nos ve.
Crónica: DAVID BOSSU