El PP aplaza la reunión con Pedro Sánchez a la semana que viene e insiste en que "su voluntad de pacto no es creíble"

15/04/20


Después del desencuentro provocado ayer por el anuncio del Ejecutivo en una rueda de prensa de que se citaría mañana al dirigente del PP y al resto de portavoces parlamentarios para abordar con el presidente su oferta de pacto de reconstrucción económica y social, Moncloa y Génova continúan negociando este encuentro.

El Gobierno ha confirmado esta mañana que "pone en marcha" este intento de acuerdo, que incluye a partidos políticos, patronal, sindicatos y presidentes autonómicos, y que "está convocando" a los portavoces de los grupos parlamentarios de mayor a menor, en videollamadas que empezarán mañana y se prolongarán hasta el viernes.

Pero apunta que "la reunión con Casado está pendiente" y "los equipos siguen en contacto por los canales habituales", en referencia a los jefes de gabinete de ambos que son los responsables de cerrar esta cita.

El PP, por su parte, ha emitido un comunicado en el que revela que "ante la reunión solicitada, hoy sí por los cauces habituales, para hablar de propuestas a medio plazo y no de planes de choque urgentes", ambas partes están "coordinando una fecha para mantenerla a inicios de la próxima semana".

Para los populares, "no es creíble la voluntad de pacto de Pedro Sánchez después de intentar volar todos los puentes insultando a Pablo Casado en la misma sesión en que le apoyaba la medida más drástica de nuestra historia democrática en la que sus socios le retiraron el respaldo". "Y cuando sólo le ha dedicado cuatro minutos por teléfono en los últimos 24 días, y le informa de sus reuniones por la prensa".

Fuentes de Génova aseguran a este diario que su intención es anunciar "conjuntamente" las reuniones, y no "a través de la prensa", como hizo el presidente del Gobierno sin antes haber avisado al jefe de la oposición. En todo caso, la posibilidad de un pacto sigue estando muy remota, ya que el PP cree "la base para cualquier acuerdo es la confianza, pero ya nadie se fía" de Sánchez. "Ha engañado tanto a tanta gente que ya no le creen ni sus propios socios", insisten.

La futura conversación entre ambos líderes se ha visto lastrada por la desconfianza que se ha instalado en el PP sobre las intenciones de Sánchez con esta acuerdo y por la pretensión del Gobierno de que la oposición le apoye sin ambages en la crisis sanitaria del coronavirus y, sobre todo, en las consecuencias económicas y sociales que ya está produciendo y que se recrudecerán, aunque se consiga controlar la enfermedad.

Ayer el PP ya mostró su disgusto porque se enteró de esta posible reunión a través de la rueda de prensa de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y lo consideró una provocación. En un comunicado apuntaron que era un "insulto" y un nuevo desplante". Por la tarde, el director de gabinete de Casasdo, Pablo Hispán, llamó a Iván Redondo, para mostrar su enfado y exigir acordar la fecha entre ambos. Según fuentes del Gobierno continúan negociando.

El intento de cerrar esta encuentro telemático se produce, además, tras un duro enfrentamiento entre el Ejecutivo y la oposición hoy en el Congreso, en la primera sesión de control durante el estado de alarma. Hoy se han intensificado las críticas del PP a la gestión de Sánchez después de semanas reclamando una interlocución más directa en la gestión de esta crisis. Tanto más información como pactar medidas por el respaldo que los populares han dado al estado de alarma y a las sucesivas prórrogas.

Pedro Sánchez sí se ha citado ya con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, este jueves a las 13:00; con Laura Borràs (Junts per Catalunya), a las 12:30; o con Gabriel Rufián (ERC) el viernes.

El equipo de Arrimadas ha explicado que trasladará a Sánchez su propuesta para empezar a trabajar ya en "unos pactos de la reconstrucción que aseguren que toda la respuesta a la crisis del coronavirus sea sensata, moderada y acordada entre el Gobierno, la oposición y los agentes sociales".

Quien ha rechazado verse con el presidente del Gobierno, ni siquiera telemáticamente, ha sido el líder de Vox, Santiago Abascal. Vox no quiere abordar con el Ejecutivo la salida de la crisis sanitaria, económica y social que ha provocado el Covid-19. El partido radical ha asegurado que sólo se dirigirá al Ejecutivo "desde la tribuna del Congreso y para exigir su dimisión inmediata".