Los restos del historiador José Luis Casado Soto ya descansan en el Panteón de Ilustres de Ciriego

21/06/25


Traslado restos Casado Soto a Panteón Ilustres

La alcaldesa preside el acto y alaba su brillante trayectoria académica, su dedicación a la investigación, así como su entrega por preservar y compartir la historia y el patrimonio de nuestra región

Los restos de José Luis Casado Soto ya descansan en el Panteón de Personas Ilustres del Cementerio de Ciriego. El acto, que ha tenido lugar hoy al mediodía, ha contado con la presencia de la alcaldesa Gema Igual, de su viuda y sus dos hijas, así como de familiares y amigos del escritor e historiador.

Durante el acto, Igual ha alabado su brillante trayectoria académica, su dedicación a la investigación, así como su entrega por preservar y compartir la historia y el patrimonio de nuestra región.

Tal y como ha recordado, el Ayuntamiento de Santander aprobó por unanimidad la concesión de este lugar de descanso en el Panteón de Personas Ilustres como expresión institucional de gratitud y como símbolo de la admiración que tantos ciudadanos sienten por su trayectoria.

“Este traslado tiene, por tanto, un valor colectivo. Representa el deseo de una ciudad que sabe honrar a quienes han contribuido de manera decisiva a su conocimiento, a su proyección y a su identidad. Y lo hacemos, además, acompañados de su familia y de sus amigos, en una ceremonia sencilla pero profundamente significativa”, ha destacado

En este sentido, ha subrayado que su amor por Santander fue evidente en cada uno de sus proyectos y en su incansable esfuerzo por desencriptar cada rincón de la ciudad, revelando sus secretos y haciéndolos accesibles a todos.

Asimismo, la regidora ha asegurado que José Luis Casado Soto “no solo fue un historiador; fue un custodio de nuestra memoria, un defensor de nuestro patrimonio y un faro de conocimiento que seguirá iluminando a las futuras generaciones”.

En 2014, tras su trágico fallecimiento en un accidente de tráfico, la ciudad de Santander le otorgó el título de Hijo Predilecto a título póstumo. En 2024, Casado Soto se unió a la Ruta Ilustres Santander. Una placa en la calle Francisco Palazuelos número 28, lugar donde vivió y dejó una huella indeleble, homenajea al historiador como parte de este recurso turístico de la ciudad.

Por su parte, su viuda, Rosa Coterillo, al igual que sus dos hijas Clara y Carmen, que también recordaron con sendos textos a su padre, ha destacado la figura del historiador, pero sobre todo del esposo, padre y amigo “de sus amigos”.

José Luis Casado Soto

Nacido en Santander en 1945, se destacó desde joven por su pasión insaciable por el conocimiento. Su trayectoria fue un ejemplo de dedicación, erudición y amor por su tierra.

Formado como historiador, arqueólogo y museógrafo, su nombre es sinónimo de historia naval y arqueología subacuática en España, campos en los que fue un pionero y una autoridad indiscutible.

A lo largo de su vida, desarrolló una prolífica carrera que abarcó múltiples disciplinas, siempre con un enfoque riguroso y un compromiso inquebrantable con la verdad histórica.

Dirigió el Museo Marítimo del Cantábrico desde su creación en 1981 hasta su jubilación, un espacio que se convirtió en un referente no solo a nivel regional sino nacional, gracias a su visión y esfuerzo. Bajo su liderazgo, el museo no solo preservó valiosos testimonios de nuestra historia marítima, sino que también se convirtió en un centro de investigación y divulgación reconocido internacionalmente.

Su contribución a la historia naval es inestimable. Fue autor de más de doscientos trabajos entre libros y artículos que han dejado un legado monumental en la historiografía española. Entre sus obras más destacadas se encuentran estudios sobre la Gran Armada de 1588 y la construcción naval en Cantabria, temas que abordó con un nivel de detalle y rigor que lo situaron como uno de los más grandes expertos de su tiempo. Su trabajo no solo nos ayuda a entender mejor nuestro pasado, sino que también nos permite valorar y preservar nuestro patrimonio cultural y marítimo.

Casado Soto no se limitó a la investigación académica; tenía una vocación divulgadora que lo llevó a participar en numerosos proyectos destinados a acercar la historia a la gente.

Fue un tenaz propulsor del Anillo Cultural de Santander, una iniciativa que ha contribuido a preservar y poner en valor el rico patrimonio histórico de nuestra ciudad. Además, siempre estuvo dispuesto a compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones, visitando escuelas y centros educativos para enseñar a los jóvenes sobre la importancia de nuestro patrimonio, una labor que su familia recuerda con especial cariño.