Opinión


25/03/21

David Bossu

  1. Las cosas por su nombre

    Muchas veces en la vida siempre los problemas se solucionan llamando las cosas por su nombre. El vocabulario de la Lengua Castellana es muy enriquecedor y da para mucho. Por eso, no entiendo porque las personas a veces no dicen las cosas por su denominación. En el Racing, en ocasiones sucede que parece que hay miedo de decir la realidad como es, y creo que la normalidad y la sinceridad por mucho que cueste, es un camino que seguramente los aficionados agradecerían.

    Entiendo que muchas veces escuchar la palabra fracaso cuando se refiere al año deportivo pueda doler, pero es una certeza emplearla. Dicho término   se define como “malogro o resultado adverso de una empresa o negocio”. Asimismo, se puede utilizar otros adjetivos que puedan endulzar la situación, pero no es la realidad. El Director General del Racing Víctor Alonso, ha calificado el transcurso de la temporada como “una pequeña decepción”, es cierto que dentro de la entidad no están de acuerdo con él, pero tampoco demuestran una rotundidad en calificarla como fracaso.

    La diferencia es considerable entre las dos expresiones. Decepción es un sentimiento de contrariedad producido por algo que no responde a las expectativas. Por otro lado, el no llamar por su nombre las cosas en momentos que quizás el entorno del Club lo necesita, hace que se haga un efecto rebote muy claro en contra de la gestión. Tengo la sensación que la gente ya no exigía el ascenso, pero si demandaba  entrar  entre los tres primeros para que se siguiese dando al menos la oportunidad en el mes de marzo a seguir luchando por estar el año que viene en el fútbol profesional.

    Pero la debacle ha sido tan grande, que no queda otro vocablo que emplear. La autocrítica es una virtud, es cierto que es dolorosa, pero siempre se ha dicho que en el éxito si no hay pesar, el triunfo no sabe lo mismo. Es el momento de hablar claro y decir las cosas como son, por ello, considero que se tiene que actuar, porque palpo cada día más un desprendimiento entre la afición y el club bastante grande. El ejemplo más claro es que aún en los partidos no se ha conseguido agotar las localidades disponibles en ninguno de ellos. Las 4.444 asientos utilizables no se han completado hasta ahora nunca.

    Dicho dato es muy importante, por esa razón, hay que dar un giro bastante grande y comenzar asumir la política deportiva realizada hasta este momento.

    En definitiva, ahora mismo siendo un fracaso la temporada que nos ocupa, debemos saber que esto puede ir a peor si no conseguimos el segundo objetivo que es entrar en la Liga Pro, de no conseguirlo, ya no sería entonces un fracaso, estaríamos hablando del abismo más absoluto que una entidad como el Racing quizás no pudiera soportar.