Los fallos se pagan, nueva derrota a domicilio

19/09/21


Foto: Celta de Vigo

Está claro que en el fútbol hay varias maneras de entender el juego. En esta ocasión el Celta B apostó claramente por la posesión y salida desde atrás para poder combinar. De la misma manera, igual de respetable y efectivo es la visión de Romo, que considera que el fútbol debe ser vertical y con muchos espacios. El reto de ambas escuadras era saber quien se iba a llevar el gato al agua.

PRIMER PARTE

El Racing comenzaba dando el primer golpe del choque consiguiendo el primer tanto del partido, en una jugada en la que tras varios rechaces y oportunidades, Álvaro Bustos, oportuno como siempre, obtenía el primer gol para la escuadra verdiblanca. No obstante, la alegría de los cántabros tan sólo iba a durar un minuto, dado que Alfón de cabeza tras un buen centro desde la derecha remataba a placer en el que Lucas Díaz llegó a tocar pero no lo suficiente.

El ritmo del encuentro era trepidante. Los entrenadores de ambos conjuntos veían con inquietud el partido, ya que el concepto ofensivo ganaba en todos los sentidos al defensivo en las dos áreas. Las defensas estaban perdidas. Los locales tuvieron varias ocasiones claras, pero los visitantes por mediación de Bustos obtuvieron otras dos muy nítidas, una de ellas el travesaño como protagonista.

Si los técnicos sufrían en el banquillo por el partido que se estaba disputando, los aficionados eran los que disfrutaban del juego valiente que se estaba viendo en Barreiro. El Racing en todo momento en este primer acto consideró que lo más importante era tener una circulación rápida del balón, y por ello, las bandas fueron en todo momento las protagonistas de su juego. Sobre todo un Bustos inconmensurable en los primeros 30 minutos dejó claro su calidad. El comandante Iñigo en todo momento dirigió a la perfección la orquesta verdiblanca.

La primera parte acababa con una chilena de Bustos que recordó los buenos tiempos de Hugo Sánchez, en el que el mejicano en la década de los 80 y 90 era el mejor. No cabe duda que cuando el jugador asturiano está bien el equipo lo nota y mucho.

SEGUNDA PARTE:

Era totalmente normal que en este inicio del segundo acto el ritmo fuera un poco más pausado que en la primera parte. Los protagonistas necesitaban un respiro, ya que habían sido auténticos atletas. No obstante, el juego no era lento, era un poco más previsible en centro del campo, pero la emoción que reinaba en el marcador hacía que el encuentro tuviera un interés permanente.

El Racing este año no le importa ceder el balón y guardar la ropa tranquilamente. A Romo no le quita el sueño que el rival toque en el centro del campo sin generar peligro. Con todo ello, los racinguistas tienen claro que sus jugadas de peligro son de tres toques y así poder presentarse en el área rival.

En el fútbol hay una máxima, cuando se comete un error se acaba pagando. En el minuto 58 los gallegos por mediación de Alex Martin daban la vuelta al marcador tras un saque de esquina botado desde la derecha en la que la zaga santanderina no estuvo nada afortunada, y no supieron tapar bien el disparo del futbolista celeste.

Los cántabros tras el gol comenzaron a espabilar un poco,  tuvieron varias oportunidades de conseguir la igualada en el marcador por mediación de Pablo Torre, que lo intentaba pero no podía, y un Soko gris, que fue sustituido por Carlos Castro. Los racinguistas no estaban siendo inferiores a su rival, pero a medida que avanzaba el choque se notaba que el aspecto físico comenzaban hacer mella en ellos.

La posesión con la salida de Tienza ya no era tan segura e importante, el cuadro santanderino le costaba dar varios pases seguidos. No es que el jugador de Talavera impida hacer un buen juego, pero sus características son mucho más necesarias cuando hay que destruir y no construir. De igual manera, Carlos Castro en la banda derecha le quita efectividad y rapidez a un equipo que lo necesita.

En definitiva, un Racing de más a menos que no mereció perder pero que debe ser más regular en su juego para que en esta temporada pueda aspirar a los objetivos marcados. En varios momentos del encuentro hubo desconexiones que no se puede permitir un equipo que aspira a todo para poder subir de categoría. Los cambios no mejoraron el partido.

Crónica: David "Bossu"