La orden de cese de Pérez de los Cobos revela que Grande-Marlaska mintió en el Congreso y en el Senado

02/06/20


Marlaska

El escrito «reservado» firmado por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, en el que se dan cuenta de las razones por las que se destituyó al coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid, confirma, que la decisión está relacionada con las investigaciones seguidas por el 8-M en las que el delegado del Gobierno en la Comunidad, José Manuel Franco, está imputado.

Además, el documento desmonta el intento del ministro del Interior de desvincular su decisión sobre el coronel Pérez de los Cobos de ese casoy de tratar de enmarcarlo en un proceso de renovación en el Instituto Armado para darle un nuevo impulso.

Es relevante que la destitución se hiciese el domingo, un día poco habitual para tomar estas decisiones, 48 horas antes de la comparecencia del ministro en el Congreso.

El escrito no alude específicamente al caso que afecta al delegado del Gobierno, pero sí justifica la destitución en la pérdida de confianza por el hecho de que el implicado no hubiera informado «del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, a efectos de conocimiento», según precisa el documento.

Las fuentes consultadas destacan el cuidado con que está redactado, ya que junto al hecho de no mencionar el caso del delegado del Gobierno en Madrid tampoco alude a que se pidiera una información del contenido y resultado de las investigaciones, sino simplemente del «desarrollo» de las mismas y de las actuaciones del Intituto Armado. Es decir; de si se habían hecho diligencias, de qué tipo y si se habían enviado a la juez.

La filtración del escrito ha causado "estupor" en amplios sectores de la Guardia Civil, que consideran que se está dando una imagen de la Institución muy preocupante. "Una cosa es mostrar malestar por la destitución de Pérez de los Cobos y otra, muy distinta, dar la impresión de que se revuelve ante las decisiones del Gobierno, que pueden gustar más o menos pero que son legítimas".

El documento en cuestión ha pasado por muy pocas manos -de Personal se envió a la directora general, y de ahí pasó a la Secretaría de Estado de Seguridad- y todos los que tuvieron acceso a él ocupan puestos relevantes. Esa circunstancia hace que la preocupación sea mucho mayor y no se descarta tomar medidas contundentes.