El Gobierno y el Ayuntamiento de Camargo destinan más de un millón a la renovación del parque de Cros

El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Camargo han colaborado en la renovación del Paseo de Bruno Alonso en el parque de Cros tras invertir, a través de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, más de un millón de euros para reordenar el espacio y dotar al municipio de un espacio más amigable y familiar, tal y como han destacado el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y la consejera, Jezabel Morán, durante su visita a este espacio acompañados por la alcaldesa, Esther Bolado, y numerosos vecinos. 

Para Zuloaga, el parque de Cros constituye un "eje fundamental" en la vida y actividad diaria de las familias de Maliaño, con la Casa Joven, la Biblioteca, la Food Truck, etc. y, con su renovación, se ha logrado un espacio integrador, accesible y moderno gracias a todos los elementos que se han incorporado como nueva iluminación, mobiliario y zonas ajardinadas. 

En su opinión, el Ayuntamiento y los Gobiernos de Cantabria y de España llevan a cabo actuaciones para mejorar la vida de los camargueses.  

La consejera, por su parte, ha puesto de manifiesto que este tipo de intervenciones contribuyen a mejorar de manera significativa la calidad de vida de los vecinos. Para Morán, el renovado parque de Cros es ahora un "espacio de convivencia, ocio sostenible y deporte para vecinos de todas las edades, que son quienes dan vida a estos espacios". 

Las obras

A la hora de llevar a cabo el proyecto ha mantenido el eje norte–sur de gran amplitud, a modo de paseo flanqueado por vegetación arbustiva y arbórea para aportar colorido y frescura. El sur entronca con el espacio debajo del puente de Maliaño, que conecta a su vez con el casco urbano, mientras que por el norte se prolonga hacía la biblioteca de Cros y el Centro de Salud. 

A partir de este gran eje peatonal se han generado las conexiones perpendiculares a los diferentes usos dotacionales del parque, conformándose seis espacios estanciales de borde dotados de mobiliario que se han dotado de un mobiliario urbano de calidad, con acabados en madera, complementados con vegetación. 

La iluminación de este espacio lineal se consigue con luminarias de 6 metros de altura, en disposición bilateral (al tresbolillo) y con una inter-distancia de algo menos de 15 metros. Adicionalmente, en la plaza se han ubicado 4 postes de 8 metros de altura con proyectores que dan cobertura a toda la zona. Para finalizar con el mobiliario urbano se han instalado papeleras y aparca bicis. 

Además, se ha implementado un sistema de drenaje que favorece la infiltración del agua de lluvia en el terreno, ideando una red que evacua el agua que no sea absorbido por el suelo y emplazando los imbornales en áreas ajardinadas. 

El acabado del paseo y plaza se ha llevado a cabo en hormigón semipulido, al que se le ha aplicado un tratamiento superficial a modo de capa de rodadura que le aporta dureza y colorido. El frente de la calzada de la calle de Julio de Pablo se ha elevado y se ha repavimentado con aglomerado impreso.

También se han reconfigurado los límites del pavimento de seguridad del área de juegos, recolocando juegos e incrementando los mismos en tres unidades. Con ello, también se ha precisado la recomposición del pavimento de caucho afectado. El área de juegos se ha dotado de una estructura metálica que cubre parte del área de juegos, con cubierta de policarbonato compacto, lo que posibilita su uso en tiempo de lluvia. 

Finalmente, se ha construido un parque de agua sin profundidad, donde el agua tiene un tratamiento de depuración en su recirculación para un baño seguro.