Opinión


21/04/17

Onésimo Pérez

  1. En espera

    En espera de lo que nos deparen las dos Ferias mas importantes del presente año 2017, pasaré a comentar lo acontecido los Domingos de Ramos y Resurrección, aperitivo de estas dos importantes ferias. A punto de comenzar Sevilla con su feria de Abril y San Isidro en Madrid, el ruedo del baratillo se abrió con un cartel de los llamados de lujo con el aviso de NO HAY BILLETES, Morante, Manzanares, y Roca Rey con toros de Núñez del Cubillo, “Hay es nada”, como diría un castizo, “Corrida de expectación, corrida de decepción” como la mayoría de las veces suele pasar, en este caso los toros del Cubillo dieron al traste con el festejo que al igual que pasó en Valencia. Este ganadero suele criar toros mansos, flojos y descastados a la medida de lo que le suelen demandar las figuras, que por otra parte a pesar de lamentarlo es lo que quieren torear.

    En Madrid las dos corridas que programó el empresario Sr. Casas para el Domingo de Ramos y Domingo de Resurrección, fueron dos petardos a pesar de que en la primera venían a las Ventas los tan demandados toros de Vitorino, corrida seria con kilos, pero mansos de solemnidad y al siguiente domingo otro fracaso ganadero y hasta me atrevería a decir fracaso empresarial. No se puede presentar en la primera plaza del mundo, una corrida en escalera mas grande que la gran muralla china, basta decir que entre el mayor toro y el menor existía una diferencia de cerca de 200 kilos de peso, ¡Así no Sr Casas, esto no pinta bien al principio de temporada!, espero y deseo que esto no haya sido que un pequeño tropiezo y vengan días mejores para el sufrido aficionado. Porque de lo contrario no harán falta antitaurinos para acabar con la fiesta ya que los verdaderos enemigos de la fiesta están dentro de casa. Mientras que el ganadero no mande en su casa y el empresario en la suya y sean las figuras las que lleven el barco, estos terminan con el cuadro, mientras no salga por chiqueros el verdadero toro protagonista de la fiesta, esto se irá al garete, espero no tener que escribir tan negativamente en próximos artículos por el bien de esta maravillosa fiesta que entre unos y otros nos la quieren descafeinar.