Opinión


06/04/19

Onésimo Pérez

  1. El paseillo

    Después de estas largas vacaciones invernales, retorno para asomarme a las páginas de este nuestro periódico ya comenzada la temporada de las fallas de Valencia, que por cierto, nos ha traído la gravísima cogida de Enrique Ponce, vaya por delante que como aficionado soy admirador del Valenciano al que modestamente dedico este mi primer artículo de la temporada.

    Volviendo al nefasto 18 de Marzo en Valencia, en el que un toro de Olga Jiménez, quinto de la tarde alcanzó a Ponce y le hirió de certero derrote en la parte posterior del muslo  catapultándolo a una altura considerable y cayendo el torero de pie, lo peor que le pudo pasar  puesto que todo el peso de su cuerpo se derrumbó sobre su rodilla izquierda ya maltrecha de lesiones anteriores. Fue intervenido de una cornada en la parte inferior del glúteo de doce centímetros, las consecuencias ya las conocemos los aficionados, por desgracia estas  lesiones óseas son las que mas temen los toreros y si Dios y los doctores no lo remedian nos veremos privados de disfrutar de este pedazo de torero durante varios meses.

    Por poner algunos números de su ya larga carrera, diré que esa tarde era su 105 paseíllo en la plaza de Valencia, las estadísticas de Ponce son mareantes.

    Nació en Chiva Valencia el 8 de Diciembre de 1971, de depurada técnica y estilo purista y elegante, es considerado uno de los diestros mas importantes de finales del siglo XX y comienzos del XXI, años en activo desde 1986, sería innumerable plasmar en estas páginas los triunfos y galardones cosechados en toda su vida de torero, uno de los mas importantes medalla de oro al mérito en las Bellas Artes. Año 1997 este año se contabilizó en Méjico la cifra de 5000 toros matados a través de su dilatada vida como torero. Esta cifra no está al alcance de cualquier torero, habrá aficionados que no puedan estar totalmente de acuerdo con Ponce, con su manera de hacer el toreo, pero cuando torea lo hace tan sumamente fácil que parece que lo puede hacer cualquiera, con lo difícil que es hacer esta clase de toreo.

    Por este motivo yo como aficionado y partidario de su torero, hago votos para que esta gravísima lesión no nos prive de poder disfrutar de su torero, ahora la faena está en manos del Dr Villamor, según remato al alza como las grandes faenas de Ponce que siempre tuvieron el poso de la despaciosidad. Según el último parte ya mueve la pierna y tensa el cuádriceps, es eminentemente el inicio de la rehabilitación y próxima el alta hospitalaria aunque de ninguna manera estará en condiciones de reaparecer en la Feria de San Isidro y su puesto lo ocupara el Juli, que ha acudido al rescate del Valenciano a pesar de que El Juli no estaba incluido en un principio en la Feria por no aceptar el dichoso bombo.

    Me sigue pareciendo una Feria falta de figuras, Dios no lo permita que en la próxima Feria de Abril de Sevilla no tenga ningún percance Roca Rey, pero en fin en el próximo artículo hablaremos de Sevilla y San Isidro.

    Un Saludo.