Opinión


13/04/20

Onésimo Pérez

  1. El Paseillo

    Hacía tiempo que me venía rondando la idea de escribir un artículo de un torero gitano con el que llegue a entablar una cierta amistad, fue por los años setenta, concretamente en el pueblo de Guadarrama (Madrid), donde él residía y donde yo me encontraba destinado por motivos de trabajo como funcionario de correos.

    Rafael García Escudero más conocido como “El Albaicín”; Antes de plasmar su vida como torero, haré una biografía de lo que fue su vida privada que dicho sea de paso fue más intensa que su profesión como matador de toros.

    Nació en Madrid, en la calle Moratinos en pleno barrio de embajadores el día 5 de Junio de 1.919, esbelto, moreno de pelo rizado y gitano hasta las cachas, adoptó el apodo de El Albaicín el mismo que llevaron sus dos hermanos María y Miguel, ambos bailadores hijos de Benigno García Gabarre un tratante y desbravador de caballos y de Agustina Escudero Heredia ambos de raza gitana y naturales del pueblo Conquense de Chillarón. La madre a la que llamaban “Reina de los Gitanos”, sirvió de modelo para los pintores Leonardo Zuloaga y Julio Romero de Torres y del escultor Sebastián Miranda, y se da la circunstancia de que fue Zuloaga padrino de Rafael quien le inculcó la afición a los toros por el año 1.939 cuando contaba con 20 años, Zuloaga le hizo un retrato vestido de luces con un traje atribuido a Lagartijo o a Montes y de ahí dice le vino la afición.

    Poseía una educación esmerada y una loable cultura, tocaba el piano y el violín le gustaba Bach, Mozart y le entusiasmaba Chopin y Falla, viajó por Francia, Bélgica y Holanda y hablaba correctamente francés e inglés, escribía música y sabía dibujar, él mismo se diseñaba sus trajes de luces. Tuvo dos hijos María (Bailaora) y Joaquín (Escritor), con el que mantenía un trato nulo en la época en la que yo lo conocí, María Albaicín veraneaba en El Espinar y frecuentaba la taberna de mi padre “Bar el Chato” por lo que también la conocía bien.

    Se vistió de luces el 22 de Mayo por primera vez en Logroño año 1.941, sus compañeros de cartel Sesma Illera y Orteguita, esa temporada toreó 5 festejos sin picadores,  con picadores toreó 29 novilladas en 1.942 y 26 en 1.943, su majestuoso capote destacó en la plaza de toros de Vistalegre de Bilbao los días 15 de Marzo y 14 de Mayo, la 2º tarde provocó el delirio en un quite media verónica por el pitón izquierdo que llenó de gloria al gitano y al bolsillo del fotógrafo que la inmortalizó.

    Los toreros gitanos suelen ser una lotería ¿saldrá premiado?, todo es puro azar, me contó que un 4 de Junio de 1.942 festividad del Corpus en Pamplona se lidiaron novillos de la viuda de Galache, Ángel Luis Bienvenida cortó dos orejas, Paco Bullido una y Rafael Albaicín 4 orejas y un rabo, el público pedía  para Albaicín ¡música, música! , y un amigo de mi padre dijo.- Música no, ¡órgano!, antes de ir a la plaza me había solazado tocando el piano en el hotel “La Perla”, donde me hospedaba.

    El 17 de Octubre de 1.943 se presentó en Madrid y tomó la alternativa con toros de Ignacio Sánchez y Sánchez, aunque de becerrista ya había toreado en las ventas el 21 de Junio de 1.940 con Juan Mari Pérez Tabernero, el cartel de su alternativa fue Cagancho, Gitanillo de Triana y el propio Albaicín, esa tarde anduvo regular, lo mas jugoso de esa tarde fue la crónica de K-Hito que tituló “Por Bulerías”, al ser la terna de toreros gitanos.

    De matador de toros toreó tres tardes en Barcelona el 28 de Mayo de 1.944 con Manolete y Pepe Luis Vázquez, esta tarde no estuvo afortunado, en el año 45 llego a torear la corrida de la prensa en Madrid con Pepín Martin Vázquez y Antonio Velázquez como compañeros, otra de las anécdotas que me contó es que estando en Algeciras para torear con Pepe Bienvenida y Carlos Arruza se suspendió la corrida por la lluvia y esa tarde les entretuvo a sus compañeros dándoles un concierto de piano en el propio hotel.- Yo iba para ser pianista pero una lesión en un dedo me lo impidió.- Me decía, y proseguía .- Yo concebía el toreo siguiendo el pensamiento de Belmonte, el toreo tiene que ser algo espiritual, sin forzar el cuerpo para nada, por eso yo toreaba siempre como si mi cuerpo no existiera con una gran languidez, como no dándole importancia.

    Recibió 5 cornadas a lo largo de su carrera como torero, la peor la mas grande y la que mas daño hizo fue en Tudela, en el pie izquierdo que le atravesó el tendón de Aquiles.-Esa fue la que me cortó las esperanzas de llegar a ser una figura del toreo, pues me hizo sufrir mucho, nada mas salir de esa cornada me organizaron la alternativa me llevaron muy mal, porque físicamente no podía mantenerme en el ruedo al ciento por cien, no llegue a recuperarme y esa fue mi decadencia en los ruedos._ relataba.- Puedo decirte, que la actividad nunca me faltó, empecé con el cine y la primera película que rodé fue “La Fiesta sigue” rodada a raíz de un éxito que tuve en Madrid en la plaza de Vistalegre, seis películas como protagonista y mas de medio centenar con papeles de reparto.

    Pude darme cuenta en esta conversación entre amigos que lo del celuloide tenía para él un valor menor, decía que lo mas difícil fue triunfar en los ruedos, que un triunfo en la plaza es algo maravilloso no comparable a ninguna otra experiencia.

    De todas las cosas que dijo la prensa taurina de él fueron; Que era un torero de cristal, que era un torero con ramalazos de arte y ramalazos de miedo, que era más gitano que torero, que paraba el tiempo con su capote, pero lo cierto fue que tenía una personalidad extraordinaria, su finura y lentitud nadie se lo pudo discutir a lo largo de su corta vida de torero.

    Quiero dejar constancia en este artículo que tuve la gran suerte de conocer y disfrutar de esas charlas tan amenas y aleccionadoras que me brindó el maestro en el corto periodo que conté con su amistad, pude aprender de su sabiduría porque como dice el Refrán, mucho se aprende si se sabe escuchar, vaya mi recuerdo para el maestro y amigo allá donde se encuentre.