El Gobierno dice ahora que los niños menores de 14 años podrán salir a pasear

21/04/20


Salvador Illa

El Gobierno rectifica, sólo unas horas después de que la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciara esta mañana en rueda de prensa que los menores de 14 años podrán salir a partir del 27 de abril pero sólo para acompañar a un adulto en las actividades que se permiten en el estado de alarma como hacer la compra, ir a la farmacia, al médico, al banco o al kiosko a adquirir el periódico, el titular de Sanidad ha corregido esta decisión y esta tarde ha avanzado que los niños podrán salir a pasear. 

Salvador Illa ha anunciado que este próximo fin de semana emitirá una orden para que los menores de 14 años puedan salir a dar paseos "en las condiciones concretas que daremos a conocer próximamente".

Este es, ha dicho, un Gobierno que "escucha". El paso atrás del Ejecutivo en una decisión que carecía de sentido se produce después de las críticas de Unidas Podemos, socio de coalición del PSOE. Desde la Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia hace tiempo que se trabajaba en un plan para que aliviar el confinamiento de los niños. La semana pasada se hizo entrega a Presidencia de Gobierno del mismo, donde se contemplaba una salida limitada de los niños para poder dar paseos en compañía de adultos, en la línea de lo que han hecho los principales países de Europa, como por ejemplo Italia. 

"Nos congratulamos de que se adopten las recomendaciones que ha venido planteando nuestra Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia. Desde el próximo domingo los niños y las niñas podrán realizar paseos acompañados de personas adultas", ha asegurado Pablo Iglesias. "Niñas y niños deben poder salir a la calle para respirar al aire libre, con paseos cortos y controlados. Es de sentido común. Con esta medida se consigue un equilibrio entre la protección frente a la pandemia, y el bienestar emocional de los niños y las niñas", ha insistido Iglesias.

Con los ciudadanos recluidos desde hace cinco semanas en sus casas y cumpliendo con las limitaciones a la movilidad de manera ejemplar, generar una expectativa y después no satisfacerla puede provocar un vendaval. Y esto es lo que le ha sucedido hoy al Gobierno. El sábado Pedro Sánchez anunció que desde el día 27 se suavizaría el confinamiento de los niños y dio a entender que podrían salir a la calle por un tiempo limitado. Había aún que definir las condiciones pero supondría, dijo, un pequeño alivio en la regla general de encierro, «un rato al día de aire libre». 

Exactamente esto es lo que todo el mundo entendió. Que se permitiría a los niños dar un paseo, manteniendo las normas de distancia social. Una medida adicional, distinta a las que ya fija el estado de alarma. Faltaba conocer sólo qué instrucciones daba el Gobierno para extremar la seguridad, antes de que el lunes entrara en vigor. El único debate era si el límite debían ser los 12 años, la edad que habia apuntado el presidente, o los 14.

Por eso cuando el Ejecutivo precisó hoy que desde el día 27 los niños pueden acompañar a sus padres o a la persona con quien convivan en las actividades permitidas la respuesta social fue de incredulidad. O Sánchez lo transmitió mal o el Ejecutivo, al final, ha decidido continuar al máximo con sus restricciones. El sábado el presidente ya tenía en su poder el informe de la dirección general de Infancia. 

Y no sólo los españoles no entendían nada también algunos ministros, según las fuentes consultadas, mostraron hoy su absoluta «estupefacción» al escuchar a la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, 

Sobre todo porque los niños ya salían a la compra con sus padres. A pesar de las severas limitaciones del estado de alarma esto se permitía. No se incluyó en el decreto inicial del 14 de marzo pero se modificó tres días después. Las actividades autorizadas debían realizarse de manera individual salvo si era necesario cuidar de menores, mayores o personas con discapacisad. En la práctica eso ha supuesto que los niños van al supermercado con uno de sus padres. Porque hay familias monoparentales, porque uno de ellos trabaje o simplemente para que los niños salieran de casa. No suponía un incumplimiento del estado de alarma, no había que documentarlo. Y en todo caso quien no lo hacía era por temor a un posible contagio. 

Por eso la comparecencia ayer de Montero, tras la reunión del Consejo de Ministros, causó tanta sorpresa también en el seno del Gobierno. Porque no era lo previsto ni lo hablado, dicen las fuentes consultadAs y, sobre todo, porque en la tarde de este martes se ha celebrado una reunión, ya prevista de antes, entre el comité de desescalada, que preside la vicepresidenta Ribera, Sanidad y la dirección general de infancia donde debían concretarse los términos de la salida de los niños a la calle. De hecho, el plan previsto era que las condiciones se anunciaran en los próximos días y no hoy como se hizo tras el Consejo de Ministros.